En la práctica psicológica se da una creciente importancia a los tests de diferentes tipos: cuestionarios, escalas de valoración, proyecciones, etc. Hay muchas posibilidades de evaluar la personalidad, la inteligencia, diversos rasgos y la presencia de síntomas de enfermedades mentales.
Nos hemos centrado en las pruebas que puede realizar la propia persona para conocerse mejor. Ninguno de los tests aquí presentados permite establecer un diagnóstico, ya que para ello es necesario un examen médico o psicológico especializado.